Alguna vez en la calle me pare a abrocharme las agujetas, un sujeto paso corriendo presionando su mano intencionalmente por mis nalgas, me sentí despreciable, mas adelante se encontraba un policía, alguien que se supone nos cuida, le comente que el sujeto que iba corriendo me había manoseado y el solo comenzó a reír de manera burlona, una rabia se me acumulo en el corazón, contra los hombres y contra los policías.